jueves, 5 de marzo de 2015

Manual de AET para que TVE lo pete (I): El comentarista


We're back! (de ahí la foto de Lars Ytting Bak. ¿Qué? No se me ocurría nada mejor que poner). Y es que a partir de hoy empezamos una nueva sección en la que intentaremos hacerle la vida más cómoda a TVE echándoles una mano. Qué mejor día que hoy, el de la final alemana, para empezar, ¿no?

El comentarista
Nos hemos comido a Chema con patatas. Sí, ese señor que te bloquea si le llamas pelota. Verdades aparte diremos que no, este señor no tiene que comentar Eurovisión, porque ha demostrado que es malo con ganas. Para muestra un botón: todos los aspectos que a continuación mencionaremos son cagadas suyas. Todas. Pero antes, diré que en Radio Televisión Española hay una cosa llamada, aunque no lo sepan, Radio 3, que cuenta con excelentes profesionales que, entre otras, nos han regalado joyas como Cachitos de hierro y cromo. No, yo no quiero a un eurofan comentando Eurovisión. No, yo no quiero a una erudita comentando Eurovisión. Quiero a alguien que sepa de música y le ponga ganas e interés, que sepa que va a trabajar y no a pasearse por la ceremonia de apertura como si fuera una estrella. No.

Lo que tiene (o no tiene) que hacer un buen comentarista
Vamos con la lista de cosas que el comentarista tiene que hacer:

  1. Aprenderse el nombre artístico del representante de España. Véase Pastora Paloma Soler.
  2. Aprenderse el nombre de las canciones, o al menos apuntárselas bien en un papel. Están todas en la Wikipedia, no hace falta irse a Prusia a buscarlas. Véase Hunter of Stars (Whistle).
  3. Saber si un cantante es hombre o mujer. También sale en la Wikipedia. Véase Robin Stjernberg, la representante sueca.
  4. No inventarse las traducciones. En la adorada Wikipedia están los títulos en el idioma original y en castellano. Es más, antes de meter la gamba, mejor no traducirlo. Véase Not Alone, Solos no.
  5. Decir los nombres de las ciudades en castellano. Se dice Copenhague, no Copenaga.
  6. Aprenderse por qué los presentadores hablan todo el rato de China. Basta con pasarse por las webs eurovisivas para saber el porqué. Aunque lo mismo eso es un esfuerzo demasiado grande...
  7. Si vas con Portugal, no lo digas. No queremos saberlo. No nos interesa. Por lo tanto, sobran los comentarios tipo Portugal tiene que pasar.
  8. Ya sabemos que es una chica guapísima y canta muy bien o que canta desde pequeñita. A lo mejor es más interesante saber qué ha hecho el artista para representar a su país en Eurovisión, si tiene algún éxito previo, si lo había intentado antes...
  9. Ya sabemos que estás en un astillero, no hace falta que lo digas cinco veces.
  10. Un poco de pasión en las votaciones. La gran cagada de Uribarri fue el hacerse el listo queriendo adivinar a quién iba cada una de las puntuaciones, cargándose la emoción y extendiendo el mito de que en Eurovisión ya se sabe, ganan los que tienen vecinos. A lo mejor me interesa saber las tres máximas puntuaciones que otorgó ese país el año anterior, cuántos reciben los países de cabeza, cómo se mueve el bottom... es decir, enterarme de ALGO, de cómo va la clasificación, no "oh, le han dado doce a Austria, menuda sorpresa" o "bien, tres para España". Un poco de emoción hombre, pero tampoco hace falta pasarse... (GUAAAAAAAAAAAAAAAAAU MAGIC EDURNE OTRO DOCE GUAAAAAAAU LLUEVE EN LA ZONA DE PADDOCK).
  11. En semifinales no estaría mal tirar de estadísticas: tal país lleva clasificándose desde tal año o es su primera clasificación para la final son datos interesantes que, a un público alejado de Eurovisión, pueden resultarle curiosos.
  12. No ser un pelota. Ya sabemos que la candidatura de España es maravillosa y que en Eurovisión lo importante no es quedar bien o mal porque es muy difícil, es una lotería. No hace falta repetir lo mismo todos los años.
Y hasta aquí la primera entrega del Manual de AET para que TVE lo pete. En próximas entregas hablaremos de las galas previas, las posibles preselecciones o el tratamiento de la web y las redes sociales. Bueno, tal vez de lo último no, que en eso sí que están a la cabeza. Pero del resto... ya veremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario