martes, 26 de mayo de 2015

A pensar en 2016 (III): Las normas


Última entrega de mi propuesta de preselección para 2016. En este caso, nos centraremos en las normas, que a continuación os presento (todas, he cogido las bases de la preselección suiza del año pasado como modelo para hacerme una idea, y las he cambiado completamente para adaptarlas a la propuesta). Primero las vemos, y después comentamos:

Proceso de selección

Radio Televisión Española será la encargada de seleccionar la candidatura que representará a España en el próximo Festival de la canción de Eurovisión, que tendrá lugar en mayo del año 2016 en Suecia. Para ello, se ha optado por Destino Suecia como método de selección de la candidatura española, que consta de las siguientes fases:
Una primera fase, abierta a cualquier participante novel, de la que saldrán diez temas. Esos temas se mostrarán al público por primera vez en una audición en Radio 3 en un día todavía por determinar, y se publicarán en la web rtve.es/eurovision. A través de los votos del público obtendremos al primero de los participantes de la preselección.
En la segunda fase, Televisión Española escogerá internamente seis temas, reservándose la posibilidad de, en caso de que crea conveniente por temas de calidad, ampliar o reducir ese número en un tema. Esos seis temas serán presentados el día del anuncio del ganador de la fase anterior, para conservar la igualdad de condiciones de los candidatos.
La decisión final se tomará en una gala emitida en prime time por La 1 de Televisión Española, en un día todavía por concretar. El 50% de los puntos serán otorgados por un jurado de expertos, emitiendo un veredicto único, siendo el 50% restante el otorgado por el público, mediante una repartición de los puntos en función del porcentaje obtenido por cada uno de los candidatos.


Condiciones generales

  1. La canción será interpretada por uno o más cantantes, apareciendo en escena un máximo de seis personas.
  2. La canción, una vez presentada, no podrá ser modificada hasta el final del concurso. Ello implica que no podrá ser cantada por otro artista diferente al que tomó parte con ese tema en la fase preliminar.
  3. El cantante/grupo autoriza a Radio Televisión Española, con carácter de exclusividad, utilizar su canción. Esta exclusividad se mantendrá durante todo el periodo de selección, así como 90 días tras la conclusión del mismo. Radio Televisión Española podrá emitir los mismos en cualquier programa, promoción o en su web (y otras plataformas multimedia), así como en sus servicios de móviles, de forma completa o fraccionada, por separado o de forma agrupada.
  4. El/los participantes deberán ser titulares exclusivos y ostentar, sin limitación o condición alguna, con facultad de cesión exclusiva a terceros, la totalidad de los derechos de explotación sobre la canción presentada, comprometiéndose a ceder los mismos de resultar elegido, de acuerdo con el alcance y condiciones requeridos por la Unión Europea de Radiodifusión y por la propia Radio Televisión Española.
  5. El/los participantes deberán ser titulares exclusivos y ostentar, con facultad de cesión exclusiva a terceros, sin limitación o condición alguna, la totalidad de los derechos sobre su nombre artístico, marca que les designe o elementos distintivos de su imagen artística, así como capacidad de actuación plena e incondicionada referida al desarrollo actual y futuro de sus actividades artísticas, con la finalidad de cumplir con los requisitos marcados por los organismos citados en el anterior punto, de resultar seleccionada su canción.
  6. Una vez presentada la canción, los intérpretes afirman que es un trabajo original, y que por ello no hay plagio de ningún tipo.

Canción e intérpretes

  1. La canción debe durar entre dos minutos y cincuenta segundos (2'50"), y tres minutos (3').
  2. Los artistas deberán tener al menos dieciséis años a día 1 de mayo del 2016.
  3. La canción tiene que ser inédita en cualquier plataforma antes del 1 de septiembre del 2015.
  4. El idioma de los temas participantes es libre, si bien siempre habrá algún tema completamente en castellano.
  5. De acuerdo a las reglas de la Unión Europea de Radiodifusión, los intérpretes y compositores no tienen que ser necesariamente españoles ni residir en España, sin bien ambos aspectos serán tomados muy en cuenta en la fase de selección de artistas noveles.
  6. Las letras no podrán contener temas publicitarios, políticos o religiosos.
  7. Televisión Española se reserva el derecho a descalificar cualquier tema enviado fuera de plazo, o que no cumpla los requisitos anteriormente mencionados.

Primera fase

  1. La primera fase de selección es pública, si bien está destinada principalmente a artistas noveles. Los interesados deberán complementar un formulario disponible en la web rtve.es/eurovision adjuntando vídeo y audio del tema. Con ello aceptarán todas las reglas aquí expuestas junto a las propias del Festival de Eurovisión. La ausencia de campos rellenos en el formulario significará automáticamente la descalificación. En caso de duda, se facilitará un correo electrónico para poder responder, en el mínimo plazo posible, las cuestiones planteadas.
  2. El periodo de envío de candidaturas comenzará el día por determinar de fines de septiembre a las 9 de la mañana, finalizando a la misma hora del día por determinar de comienzos de octubre.
  3. El hecho de rellenar el formulario supone confirmar, en caso de ser seleccionado, su presencia el día por determinar de noviembre en la audición de Radio 3, y en el día tal de marzo en la gala emitida por La 1 de Televisión Española.
  4. Diez candidaturas serán seleccionadas internamente y puestas a disposición del público el día de la audición en Radio 3.
  5. Desde el día tal de noviembre, se podrá votar telefónicamente por el tema favorito, habiendo un número limitado de votos por número (veinte durante todo el periodo de votación). La votación durará una semana. Cualquier índice de adulteración de la votación implicará la expulsión automática del tema.
  6. Los resultados serán anunciados en diciembre, en la rueda de prensa de candidatos. El número de votos recibido por cada candidato se hará público ese mismo día.

Segunda fase

  1. Televisión Española elegirá internamente seis temas para la gala de La 1, reservándose el derecho a aumentar o reducir ese número en uno en función de la calidad de los temas recibidos u otros criterios internos.
  2. Los temas de esta fase serán presentados por las discográficas o artistas profesionales, pudiendo la cadena ofrecer la participación a otros artistas si lo cree conveniente.
  3. Los temas serán publicados en la web oficial, justo después de la rueda de prensa de presentación de candidatos.

La gala

  1. La gala de elección de candidato tendrá lugar en un recinto externo a concretar, en una fecha aún por determinar de marzo. La venta de entradas comenzará con la suficiente antelación.
  2. En la gala, los siete candidatos interpretarán su tema, tal y como lo presentaron a la cadena. Todas las actuaciones serán vocalmente en directo, pero no instrumentalmente, siendo en ese caso facilitado a la cadena la versión puramente instrumental.
  3. Los finalistas deberán estar disponibles entre los días de la rueda de prensa ,los ensayos y la gala, ambos incluidos, para grabaciones televisivas y ensayos.
  4. El ganador se decidirá mediante la combinación al 50% del voto del jurado (que emitirá un veredicto único) y del público, cuyos puntos se repartirán en función del porcentaje obtenido por cada uno de los candidatos.

Condiciones

  1. Las canciones deberán tener un nivel adecuado para un evento internacional como es el Festival de Eurovisión. Por ello, la cadena se guarda el derecho a realizar pequeñas modificaciones en las normas para garantizar esa calidad, si así lo cree conveniente.
  2. El proceso de selección tendrá lugar bajo supervisión legal.
  3. En el caso de que las normas nacionales no sean compatibles con las internacionales fijadas por la Unión Europea de Radiodifusión, prevalecerán estas últimas.
  4. Las candidaturas que incumplan estas normas serán automáticamente descalificadas.
  5. Televisión Española no será responsable financieramente ni guardará cualquier otra obligación, salvo las aquí expuestas, con los artistas en relación a su participación en este proceso de selección.
  6. En caso de cambio alguno en las normas con el objeto de adaptarlas a la regulación internacional, la cadena informará a todos los participantes en un plazo adecuado para, en el supuesto caso, tener tiempo para poder modificar la canción.
  7. Las decisiones tomadas por los organizadores del evento son las definitivas.

Vamos a comentar varios aspectos. Lo primero, los "a determinar". Evidentemente yo no soy nadie para dar un sitio y una fecha ahora mismo, eso depende de la cadena. Pero sí que en la exposición pública de las normas se debe especificar claramente el día y el lugar. Evidentemente es un incentivo: anunciar el recinto y las fechas permite planificación a los artistas y puede suscitar un mayor interés que una gala anunciada con una semana de antelación y celebrada en Prado del Rey.

Cuestión idiomática: yo estoy a favor de que España siempre cante en castellano, pero eso no significa que esté en contra de que el castellano se abandone por el inglés, el francés o el esperanto, el que sea. Creo que la candidatura española debe ser representativa de la música que se escucha en España, y si en España se escucha música en inglés cantada por intérpretes españoles, ¿por qué no pueden ir a Eurovisión con un tema en inglés? Por lo tanto, sí a la libertad de idioma en esta preselección.

En la segunda entrada puse que no quería jurado. Pero también me he dado cuenta de que, si queremos que sea lo más representativo de Eurovisión, tiene que haber jurado, pero que ese jurado no sirva de impedimento si un tema arrasa en el televoto. Simplemente tiene que ser un complemento. Y en él no puede haber, bajo ningún concepto, eurofans. No, no y no. Los eurofans no tenemos ni idea, hay que reconocerlo. Y soy consecuente con lo que digo: ¿cuántos tops de eurofans coinciden, no ya al 100%, sino al 80%? No se puede llevar a un representante eurofan porque nadie puede representar a los eurofans. Ni tampoco cantantes, que ya se ha visto el resultado en el jurado español de Eurovisión (ese puesto 12 de Rosa a Finlandia, lo siento, pero es intolerable). Profesionales de la música que sean lo más objetivos posible, y que sobre todo, no estén en una mesita valorando que si ha cantado muy bien, que si su tema es muy bailable... no. Simplemente como en Eurovisión: un ranking, y de ahí dar la puntuación.

Creo que es un sistema que da oportunidades a todos (si alguien novel tiene un gran tema puede ganar), que es justo (nadie tiene ventaja, todos los temas partirán del mismo punto), en el que los artistas son protagonistas antes y después de la gala pero no durante, momento en el que los protagonistas son los temas, y que además es un sistema, o eso pienso, lo más lógico posible y que, además, no hace falta cambiar de cara al futuro, simplemente modificar algún dato. Vamos, un sistema para España y para el futuro, estable.

¿Qué os parece? Como siempre, agradezco las opiniones ya sean por Twitter o por comentario en la entrada.
La primera entrada la tenéis aquí, y la segunda aquí.

lunes, 25 de mayo de 2015

A pensar en 2016 (II): La gala



Vamos con la segunda parte de este ideario de lo que tendría que hacer realmente Televisión Española para evitar casos como el de este mismo año. Antes de empezar, un apunte: yo no sé de tele, soy un mero espectador que ha visto muchas preselecciones de otros países. Por lo que únicamente aquí expongo lo que a mí, como espectador, me gusta ver.

Hemos hablado de que la preselección sería a gala única, en ronda de "todos contra todos". En la próxima entrega comentaremos cómo serían las normas de esta preselección, pero creo que antes de todo hay que tratar el asunto en el que siempre peca Televisión Española: la gala. No han hecho ni una buena. Ni una. En todas ha fallado algo. Como necesito una base sobre la que comentar, diré que me he basado en Mira quién va a Eurovisión, que fue la última que hicieron.

La gala comenzó con un simpático medley cantado por Anne Igartiburu en el que nos explicaba la mecánica de la gala. Yo personalmente aplaudo la idea, puesto que pienso que el presentador no debe ser un mero monigote que se dedique a leer un prompter. Y eso estuvo bien, pero fue una idea horrorosamente mal ejecutada: si hace playback, al menos que no se note. Y de hecho el playback se podría haber evitado, un directo, por malo que sea, siempre puede utilizarse como un recurso cómico. Por lo tanto, el inicio parte de una buena idea mal desarrollada. Ah, la sirena sobraba.

Seguimos: el jurado en sala sobra. Sobra. So-bra. Es superfluo. Innecesario. Irrelevante. Y podemos seguir así hasta mañana. Para que digan cosas tipo "has cantado muy bien" o "es muy difícil valorar" no hace falta ni que estén. Ya os adelanto que yo en las normas de la supuesta preselección me cargo el jurado, totalmente irrelevante y más cuando se ha pasado un filtro interno. Para una preselección como la del 2009, pues todavía. Pero para lo que se plantea, sobra.

Acaba la intro, y se pasa a un interval inicial, que por lo visto fue previamente grabado, y que no tiene ningún sentido, puesto que cantaron un fragmento de uno en uno, sin escenografía, sin nada. Por lo tanto, sobra. Como sobra, al igual que mencionaré en las normas, el voto desde el inicio de la gala. Necesitamos escuchar todas las canciones para emitir un voto lo más adecuado posible, porque votar basándonos en versiones en estudio no tiene mucha lógica.

Otro error de la gala fue lo de las cajas. Festival de la CANCIÓN de Eurovisión. Canción. Y por lo tanto, en la gala el eje central tiene que ser la canción, la música. No los intérpretes. Ellos ya serán el centro de atención después, si son o no son elegidos, al igual que serían antes de la gala. Pero no en la gala. Ellos simplemente son los defensores DEL, y no de un, tema. El tema con el que nos representarían en Eurovisión.

No todo es malo: las postales me parecieron realmente acertadas, y yo las mantendría tal y como las hicieron. Eso sí, las actuaciones tienen que ser lo más consecutivas posible, no estar media hora hablando con el artista, abriendo cajas y viendo vídeos de familiares pegando carteles que la cadena les ha dado para hacer el paripé de que están pegando carteles. Queremos escuchar música, queremos entretenimiento. No queremos dormirnos. Es decir, buscamos el mayor ritmo posible para que la gente se quede hasta el final, no cambie de canal. Para que nos hagamos una idea, ese mismo día se celebró la cuarta semifinal del Melodifestivalen, y en 40 minutos ya habían cantado los ocho participantes. Teniendo en cuenta que eran tres minutos por tema, prácticamente nos queda un complemento de 2 minutos antes de cada tema, cifra que incluso podría aumentarse levemente y no alteraría en exceso el ritmo del programa.

Pongamos que en 55 minutos, siendo muy generosos con el tiempo, ya han actuado todos. Entonces sí que sería turno de abrir líneas y emitir un recap. Y tras él, POR FAVOR, que no aparezcan eurofans, o presuntos eurofans. No. Por favor. No no y no. No es una gala para contentar a los eurofans, es una gala con la que se pretende llegar al máximo número de gente, hacerles pasar un buen rato. Prefiero algún gag humorístico centrado en Eurovisión, sin llevar a la parodia ridícula. Tras ello, otro recap y cierre de votaciones. ¿Y por qué no un interval musical? Personalmente yo lo veo mejor justo antes de dar resultados, para no estar demasiado tiempo sin música. En 2014, el medley de Gisela, dicho sea de paso, estuvo muy bien, especialmente porque se salió de lo que esperábamos: el típico medley eurovisivo que se hace en España. Y lo que respecta a las votaciones lo contaremos en el apartado de normas, puesto que lo único que cambia es el sistema de resultados debido a la desaparición del jurado, y por lo tanto todo es más rápido.

Y poco más que añadir: NO a los nombres cutres (con lo bonito que era Destino Oslo) y NO a los grafismos cutres (no entiendo por qué se complican, si con algo sencillo y bonito se consigue más que con algo enorme y recargado). Por último, en cuanto al escenario, depende del espacio, pero hay veces en las que menos es más.

Como siempre, se agradecen los comentarios y las opiniones, que me gusta saber lo que pensáis al respecto.
La primera parte la tienes aquí.

domingo, 24 de mayo de 2015

A pensar en 2016


2012, 2013, 2015. En tres años de cuatro, tres ganadores procedentes de preselección con tres puestas en escena que prácticamente no han modificado desde la preselección. Es un dato, yo no me invento nada. ¿Entonces hay que hacer preselección para ganar? Veamos.

Yo no sé de televisión, yo estoy a un año de acabar un grado en Historia. Y allí he aprendido que, para buscar soluciones, primero hay que detectar problemas. ¿Por qué Suecia ha ganado dos veces en tres años? ¿Tenemos que copiar el modelo? ¿Qué tenemos que hacer si queremos ganar el Festival de Eurovisión algún día? Muchas preguntas a las que tenemos que buscar respuesta, y para ello toca analizar lo sucedido. No vamos a analizar los problemas de España directamente, sino que vamos a buscar qué ha funcionado y qué ha fallado de los rivales. No pretendemos copiar, sino buscar un modelo. Un modelo que sirva para España. No como ha sucedido en otros años, que para tapar carencias lo que se ha pretendido es imitar (a Alemania, por ejemplo, en 2011).

Ha ganado Suecia. Ha ganado el Melodifestivalen. ¿Tenemos que copiar el Melodifestivalen? No. ¿Por qué? Vamos a los tres países que tienen una preselección que podríamos considerar similar: Dinamarca, Finlandia y Alemania. Dos de ellos se han quedado fuera de la final; el otro, directamente clasificado, se ha quedado con cero puntos. En el caso de Alemania pueden poner una pega: ellos no eligieron a Ann Sophie. Vale, compro la idea. Pero... ¿y Dinamarca? ¿Y Finlandia? Ambos países sí eligieron a su representante. ¿Qué ha fallado?

Pues lo que ha fallado es que el sistema de preselección a gran escala es imperfecto. Es el que más opciones te otorga de victoria, sí, pero es imperfecto. Eso conlleva un riesgo: puedes tener años de gran éxito combinados con años de batacazos espectaculares. O si no, que se lo digan a Suecia en el año 2010, que no pasó a la final. Y tras un año quedándose fuera, al año siguiente hicieron podio.

Vamos con otros ejemplos, en este caso con uno más próximo al nuestro: Italia. Ellos tienen el Festival de Sanremo. Los años en que han usado este método, siempre han quedado Top 10 (2011, 2012, 2013, 2015). Justo el año que usaron elección interna, bottom. ¿Qué se aseguran con Sanremo, al menos en el caso de este año? Que van a llevar una propuesta con un gran directo y ya testada de cara al espectador. ¿Tenemos que copiar el modelo de Sanremo? Pues tampoco. Sanremo es un Festival del que incluso nace el Festival de Eurovisión, no podemos adaptar algo así.

Vamos con preselecciones a escala más pequeña. Empezando con Austria, ganadora del año pasado, organizaron un muermo una preselección para elegir este año a su representante. Y ya se ve lo bien que les ha funcionado: últimos con cero puntos. Y no tienen excusa como los alemanes: ellos sí eligieron a su representante. Otros países con preselección fueron Bielorrusia (fuera en semis), Suiza (fuera en semis), Serbia (décima), Georgia (undécima), Letonia-Estonia-Noruega (sexto, séptimo, octavo) o Albania (con el i Këngës, que al fin y al cabo no deja de ser la versión barata de Sanremo, y no nos vale como referencia porque cambiaron de canción). Este año el modelo preselección ha funcionado.

"¡Pero Rusia ha quedado segunda y fue selección interna!" Cierto. Y España también fue selección interna. Podemos tener suerte o desgracia con la selección interna. Y estamos más encaminados a la desgracia si, encima, la representación se elige sin tener un tema ya definido. ¿Ha fallado TVE? ¿Ha fallado Edurne? ¿Ha fallado el equipo encargado de la escenografía? Pues por separado no ha fallado nada, pero en conjunto ha fallado todo. Y el problema, yo al menos, lo tengo claro: ha faltado tiempo.

Lo siento, no se puede elegir internamente a una representante en enero. Ni se puede organizar una preselección en enero. Te puede salir bien una vez (Ruth Lorenzo, 2014), pero ya. Milagros a Lourdes. ¿Es todo lo que ha fallado? Pues sí: el trabajo en redes sociales y web de RTVE ha sido el mejor de las cuarenta televisiones participantes (y con diferencia), la cadena este año se ha volcado completamente con el Festival, se ha hecho un gran trabajo... Hoy no es el día de dar palos al tuntún. Hoy toca quedarse con lo bueno y buscar soluciones a lo que podríamos considerar como menos bueno.

¿Cuál es la solución?
Tiempo para probar. Tres palabras que parecen mucho pero en realidad no son tanto. Este año Televisión Española ha demostrado que tiene interés por el Festival y ganas de trabajar, solo falta trabajar de la manera adecuada. ¿Qué hay que hacer? Preselección. ¿Hay que copiar algún modelo? No. ¿Cuándo hay que montar la mencionada preselección? Cuanto antes mejor. No se puede esperar ni a septiembre. Hay que dar tiempo a los compositores y artistas para que tengan las candidaturas perfectamente preparadas. Y para ello, hay que hablar con las discográficas, con las principales, y que cada una ponga un número determinado de propuestas. Suena muy alemán, ¿no?

Y más que va a sonar: una gala, eso sí, no en un plató de televisión. No vale. Si queremos llevar una propuesta redonda, hay que pensar a lo grande. Y eso lleva a preselección en un recinto amplio. No, no estoy pidiendo que se celebre en el Barclaycard Center, eso ya sería excesivo pero no imposible. Pero sí en un pabellón más pequeño, incluso en un auditorio. Hay que involucrar a todo el mundo en Eurovisión desde el principio, no justo la semana antes.

Estoy cogiendo Alemania, pero Alemania ha quedado última con cero puntos. ¿Qué ha fallado? Que han cambiado en la puesta en escena. Muchos lo hemos dicho: en la preselección tenía una fuerza y una naturalidad que en Eurovisión no tuvo. De Lena 2010 se pasó a Lena 2011. Y segundas partes nunca fueron buenas, o eso dicen (me da que Johnny Logan no está muy de acuerdo con esta afirmación). Por lo tanto: preselección en un sitio grande, no en un plató, y manteniendo escenografía. ¿Algo más?

Pues sí. Importante tener las normas claras, no experimentos con gaseosa como Suiza o Moldavia. Nada de elegir este año (mira Bielorrusia, Malta o Macedonia), sino en febrero/marzo del que viene. Hay que dar tiempo. ¿A quién? A los artistas propuestos por discográficas, pero también a gente que quiera participar en el Festival, tenga una propuesta interesante y no pertenezca a una gran casa. Ellos también pueden tener su sitio mediante una fase de wildcard. Suecia lo hace, ¿por qué nosotros no?

Por último, decir que esto es una vaga idea de lo que se podría hacer, hay que pefeccionar muchas cosas y pulir otras, evidentemente. ¿Es una receta ganadora? No siempre, lo he dicho al principio. Te arriesgas a batacazos. Pero creo que sí puede ser nuestra receta ganadora. O al menos de Top 5. Solo hay que tener la voluntad de cambio, de no rendirnos tras este batacazo.

miércoles, 20 de mayo de 2015

Sobre los eurofans


Leía hace unos instantes un tuit (que ha borrado) de un tal Abel Arana (del que desconocía su existencia, sinceramente) en el que decía que los eurofans éramos el auténtico cáncer. Se ve que el sujeto en cuestión ha decidido alzarse como el salvador de Eurovisión y ha decidido que el problema somos los eurofans. Que sobramos, oiga. Pero... ¿qué es exactamente un eurofan?

Es, posiblemente, la cuestión más complicada a resolver en el ámbito eurovisivo. No hay un colectivo más heterogéneo que el eurofan. Ni siquiera en las masas deportivas hay tanta diferencia. Incluso en algunos casos no nos une absolutamente nada. Alguno podrá pensar que sí, que nos une la pasión por Eurovisión. Sí y no. A mí personalmente lo que me atrae de Eurovisión es el espectáculo televisivo, mientras que otros se sienten atraídos más por lo musical, e incluso por una combinación de ambos elementos. No voy a entrar en detalles de si uno es más o menos eurofan por seguirlo desde más o menos tiempo o seguirlo con más o menos intensidad. No es lo que toca. Vamos con varias preguntas:

  1. ¿Todos los eurofans critican? No. Los hay pelotas. Los hay pasivos. No todos los eurofans critican.
  2. ¿Los eurofans que critican lo hacen destructivamente? Sí y no. Sí, porque algunos critican sin proponer alternativas; no, porque algunos intentamos cambiar la imagen y el desarrollo que tiene el Festival en España en todos sus sentidos.
  3. ¿Cómo pueden ser fans de algo que se celebra una vez al año? Ese es el mayor error de todos: Eurovisión comienza el 1 de septiembre y acaba el día de la final. Para algunas delegaciones empieza antes y termina más tarde. Otro error de percepción en España.
  4. ¿Están todo el día peleándose los eurofans? Sí. Esto no se puede negar. Bueno, los rancios no. Esos son rancios. Y aquí tenemos todo tipo de disputas: contra los jeiters de Eurovisión, contra los eurofans pasados de rosca...
  5. ¿Son unos plastas los eurofans? Sí. En esto hay que hacer autocrítica.
  6. ¿Todos los eurofans creen que Eurovisión es maravilloso? No. En Eurovisión hay muchos aspectos a pulir. Este mismo año se hizo una chapuza con la entrada de Australia, por ejemplo.
En definitiva, ¿qué somos los eurofans? Difícil. Mejor decir qué no somos: no somos un todo. No se puede generalizar diciendo los eurofans porque es una gran mentira. Y menos que un eurofan salga en cierta cadena en representación de todos los eurofans después de haber dicho cosas sobre salchichas y hackerds. Eso a algunos nos sienta muy mal.

lunes, 18 de mayo de 2015

Eurovisión 2015 (III): Ceremonia de siesta


Creo que no hay mejor inicio que comenzar con un breve regesto de lo que pasó ayer: La ORF nos deleitó ayer con un espectáculo soporífero gracias a una realización soporífera que no nos enseñó nada. Bueno, algo sí: el edificio del Ayuntamiento y una carpa que parecía sacada de la Feria de Abril. Y ya.

Fijaos si fue mala la retransmisión de ayer, que lo más interesante estuvo en el Periscopio de Edurne. Vimos a Edurne conceder entrevistas y a Federico trabajando, pero no veíamos a Chema. Estábamos preocupados. No aparecía. El año pasado la televisión danesa nos hizo una cobertura extraordinaria de la llegada de Chema, el auténtico protagonista, a la red carpet. Pero este año ni rastro. No estaba.

Y seguíamos buscándole. Veíamos a un señor que se parecía a Vicente del Bosque con Irlanda, a los Genealógicos vestidos de rojo alfombra roja, a una abuela que bailaba, a la alemana bajándose cantando del autobús (sí, este año llegaban muchos de ellos en autobús, se ve que la EMT ha metido mano en Eurovisión), a Elhaida de frío vestida de Golden girl... incluso vimos por enésima vez la carpa que habían montado. También estaba Juanola Sand Marino con Conchita, e incluso estaba Debrah guapa. Aquello fue algo inquietante y probablemente digno de un programa especial de Cuarto Milenio. Pero no estaba Chema.

Y cuando pensábamos que ya no iba a aparecer, incluso ya habíamos tirado la toalla, apareció a lo grande. No podía faltar a esta cita el auténtico protagonista de la delegación española, y lo hizo nada más y nada menos que saludando al mismísimo Juanola en un momento para la posteridad:


El resto es otra historia: los checos petándolo en el Periscopio de Teuveé, los checos petándolo en la alfombra roja, los checos petándolo dentro del Ayuntamiento de Viena, los checos petándolo en la calle... pero también lo petó el moldavo en lo que posiblemente fue lo más random visto en años en una alfombra roja de Eurovisión. Eso sí, lamentablemente no tuvimos una heredera a la altura de Kasey Smith, un drama oiga.

En definitiva, que fue algo tremendamente soporífero, y que todavía no sabemos ni cómo pudimos aguantar semejante espectáculo, si es que eso se puede llamar espectáculo y no siesta. Vamos, que aquello fue un despropósito digno de la Alfombra Roja aquella de José Luis Moreno.

jueves, 14 de mayo de 2015

Eurovisión 2015 (II): ¡Un palo! ¡Es un palo!


Llega un momento en que justificar lo injustificable es imposible. Primero fue lo de las tres canciones con Time y las dos llamadas Warrior. Y después ha llegado el show de los árboles. Si en la otra semifinal teníamos dos fondos con árbol, en esta tenemos... ¡cuatro! Irlanda, Azerbaiyán, Suiza y Polonia son los países que se han unido a Armenia y Hungría en la lucha por el nuevo galardón de este año: el Premio Tita Cervera. Y no gritemos muy alto, que lo mismo Francia y España se unen a la fiesta.

Podemos hablar de que los checos se han confirmado como los Putos Amos de esta edición, de que Vaidas se quiere calzar a la Moni y ya no sabe cómo, de que Amber cada día tiene una cara diferente, de que los noruegos dan miedo, que los coristas de Leonor van vestidos de botella de Tío Pepe... pero hay un asunto muchísimo más importante: el chipriota es YouTuber.



¿Estamos hablando de un nuevo concepto en Eurovisión? ¿Veremos a Willyrex representando en el futuro a España? ¿En qué nivel de dificultad estaba jugando? ¿A qué modo de juego estaba jugando? ¿Por qué se pidió al Manchester United y no, por ejemplo, al Albacete Balompié? ¿Lo del Manchester es un guiño a Edurne?

Acabo esta breve entrada con una pequeña reflexión: ¿es el representante israelí el hijo de Benjamin Button?

miércoles, 13 de mayo de 2015

Eurovisión 2015 (I): ¡Cuidado que pincho!


¡Ya estamos en marcha! Este lunes comenzaron los ensayos del Festival de Eurovisión 2015, y yo me he dicho... ¿por qué no hago una crónica completamente absurda y chorra seria? Y aquí estamos.

No pasa ni El Tato
Pues eso, que según los eurofans no va a pasar ni España, y eso que está en la final. He visto tuits de "El pseudomoldavo no pasa", "Los Genealógicos no pasan", "La Trinaranjus no pasa", "Los fineses no participan", "El macedonio de frutas no pasa", "Los pinchos y las banderas de Enrique & Bojana no pasan", "Yes Sir, I can Boggie", "¿Qué pinta Maimuna en el escenario?", "Los daneses no pasan", y "Elhaida de frío se va a quedar en su semifinal". En definitiva, que solo pasan seis según lo visto en Twitter. Los otros cuatro serán elegidos por un comité de expertos compuesto por la mismísima Kings of Love, Boris Izaguirre y el ego de Pablo Iglesias. Va a estar interesante la cosa.

La lucha por el Barbara Dex ha comenzado
A nosotros el país que gane Eurovisión como que nos da igual. Eso no tiene mérito. Lo verdaderamente meritorio es ganar el Barbara Dex. Y es que en esta primera ronda de ensayos ya tenemos algunos candidatos dispuestos a alzarse con el auténtico premio de prestigio y reconocimiento que se otorga.

Los primeros en presentar su candidatura fueron los Genealógicos de Armenia. En claro homenaje a La Familia Addams, no han contado con un factor clave: ese hueco ya está ocupado por Georgia.


La Trinaranjus, nombre oficioso de Trijntje Oosterhuis, también ha optado por meterse en la lucha por el Barbara Dex con un vestido que nos recuerda a las naranjas y al cañón del Colorado. Juzguen ustedes mismos.

Y por último, nos topamos con Serbia. Bojana ha optado por una combinación que tan buen resultado le dio a nuestra querida Gisela Lladó, en un año muy competido: el medley. Una macedonia (hola, Oikotimos) de cosas sin sentido alguno, creando un caos en la vestimenta propio de aquel maillot que diseñó Custo para la Vuelta a España. ¿Se alzará Serbia con el preciado galardón?



Gafados
Seguimos con el duelo de gafas de esta primera semifinal. Maimuna, cuya presencia en el escenario es meramente postureo imprescindible, ha querido retar a una de las candidatas a Top 10 de esta edición: Elhaida de frío. Y no, no ha sido cantando. Recordemos que el año pasado nuestra querida Maribel de MasterChef Tijana Dapcevic se alzó con el título de "Reina de las Gafas" de Eurovisión, y este año busca heredera. Y ya ha encontrado a las dos primeras candidatas a la sucesión. ¿Sois más de Maimuna o de Elhaida?

Las tradiciones están para cumplirlas
Acabamos con una ronda de tradiciones. Es ya tradición ver a este señor (el amigo australiano) preguntando:


Y también es tradición ver a un eurovisivo participando en Pasapalabra. El año pasado fue Ovi, y este año...

viernes, 8 de mayo de 2015

Preselecciones Greatest Hits


Preguntaba hoy la web de RTVE a través de la cuenta de Twitter de Eurovisión sobre las galas de selección que ellos han organizado. Y a mí no se me ha ocurrido mejor idea que rescatar algunos momentos, buenos y malos, de las galas de preselección de Televisión Española, desde el 2000 al 2015. Vamos allá, ¿no?

Eurocanción 2000




Raúl es un artista conocido por temas como Prohibida o como el que aquí recogemos: Sueño su boca. Y es que en el año 2000 intentó representarnos en el Festival de la Canción de Eurovisión con ese tema, algo que como todos sabéis volvió a intentar hace un año. Finalmente el premio ese año se lo llevó Serafín Zubiri en una gala muy Noche de fiesta pero que, sin embargo, no supera a su heredero.

Eurocanción 2001



Y es que Eurocanción repitió al año siguiente, antes de que Operación Triunfo tomara el relevo como preselección española. Y en este caso, la gala no defraudó: Conchita Bautista presentando a Sonia y "Helena" (otras que intentaron participar en 2011), Anabel Alonso Conde presentando a David "Cevera", Dana Internacional que venía desde muy lejos, concursos sobre gente que no "La, la, la" sabe... una gala gloriosa, pero eso sí, con nombres que hoy todo el mundo conoce como las propias Sonia y Selena, David Civera (que a la postre sería nuestro representante), Loco Mía (con un despropósito de tema) y Merche, entonces conocida como Luna, con su mayor éxito: No me pidas más amor.

Operación Triunfo (2002, 2003, 2004)



Siempre ligamos Operación Triunfo a Rosa de España, pero no podemos olvidarnos que ese año se jugaron el pasaporte a Tallín la propia Rosa, Bustamante y el que aquí recogemos, David Bisbal. Era la época dorada de España: tres top 10 consecutivos (cuatro si contamos el de Civera). Muchos de ellos han intentado representarnos (entre ellos la ganadora de OT 2, Ainhoa Cantalapiedra). ¿Tomará La Voz el relevo como "cantera" para Eurovisión? En muchos países ya ha pasado...

Eurovisión 2005: Elige nuestra canción



...y empezó el desastre. Fue la primera de las preselecciones bochornosas de nuestra querida televisión pública, con una mecánica que todavía sigo intentando comprender y unas canciones como poco dantescas. Y allí se plantaron las Son de sol, que consiguieron el pasaporte para el Bottom la victoria, derrotando a las todopoderosas divas de AET: las Supremas de Móstoles.

Misión Eurovisión 2007


Ni las canciones eran buenas, ni los cantantes (salvo honrosas excepciones) estaban a la altura de Eurovisión. Si nos tenemos que quedar con algo de aquella preselección, sin duda, con Paula Vázquez. Pero después, con la campaña promocional que hicieron ese año. Grandiosa. Y me quedo corto. Solo una palabra: Massiel.

Salvemos Eurovisión (2008)




Podríamos hablar de que fue una preselección bochornosa, lamentable, que sí que para Televisión Española supuso un golpe de audiencia tremendo gracias a laSexta, que yo no soy de los críticos con Chikilicuatre porque la canción ni me desagrada ni entiendo las críticas por haberse presentado cuando las reglas lo permitían... Aquello fue un desmadre, y siempre se dijo que tendría que haber ido Coral Segovia. No diré que no en 2010, pero sí que digo que no en 2008, porque ese año sí que teníamos un excelente tema: La revolución sexual.  ¿El resultado supuso un toque de atención a la cadena?

Eurovisión 2009: El retorno


Pues a la vista de los acontecimientos, parece que no. Televisión Española, para reconciliarse con los eurofans, intentó hacer su propio Melodifestivalen que ni siquiera llegó a Morenofestivalen. De hecho ni siquiera hicieron la preselección en los estudios de la casa, sino que se fueron a un casino a hacerlo. Tres semifinales, una repesca y una final. Un método de selección de participantes a través de Internet. ¿Qué podía salir mal? Pues todo. Ni la audiencia acompañó (normal), ni las actuaciones acompañaron. Fue tan transgresor que Televisión Española, en un giro de guion inesperado, se cargó la repesca y juntó la tercera semifinal y la final. Todo en el mismo día, o días, porque la gala fue más larga que la saga de A todo gas. Eso sí, algo bueno tuvo que tener: parón por tarta incluido, al menos la gala final fue dinámica (la tenéis en la web de RTVE, por si alguno quiere torturarse), sin muchos parones. ¿Con qué momento quedarme? Pues ni con el ya mencionado de la tarta, ni con la caída de uno de los cantantes, ni con Melody pidiendo que suban la música... no. Yo me quedo con la caída del quinto elemento del jurado.

Destino Oslo (2010)



Mi adorada Destino Oslo, la mejor preselección en cuanto a candidaturas, con nueve grandes temas y otro que participó a modo de exhibición. Por ello no me voy a quedar con el momento que todos estáis pensando, sino con uno positivo: fue la primera vez en la que el top 3 (incluso el cuarto) era digno de Eurovisión, y por ello me quedo con la tercera canción, una canción que en estudio no era gran cosa pero que en directo se hizo grande.

Destino Eurovisión 2011




Una preselección con buenos cantantes pero sin grandes temas. Es lo que tiene elegir por un lado a los cantantes y por el otro a los temas, que no tiene lógica alguna. No aprendieron de 2007. Eso sí, al menos el escenario es el mejor de todos los que hemos visto en los últimos años. En vez de quedarme con cualquiera de las innumerables perlas del jurado, me quedaré con una de las Alazán:
"Estamos encantadas de cantar Bandido porque es España, es el toro, es el olé y es la paella".

Eurovisión: Pastora Soler (2012)



Primera de las dos galas-bodrio para elegir canción para un artista elegido a dedo. Podría cagarme en el genio al que se le ocurrió tenernos de pie a los del público hablar de las actuaciones de Pastora, pero mejor me quedo con el momentazo de Anne Igartiburu hablando azerí.

El sueño de Morfeo: Destino Eurovisión (2013)



Segunda y última gala-bodrio para elegir canción para un grupo elegido a dedo. En este caso, me quedo con el momentazo de Carolina Ferre diciéndole a Rosa que no se coma a Pastora porque ahora está "muy delgadita".

Mira quién va a Eurovisión (2014)



Última preselección hasta la fecha, y podría decirse que en conjunto es la mejor de todas. Eso sí, no podían faltar los momentos surrealistas tipo una sirena cantando o ver a Mónica Limón, Mónica Naranjo diciendo que Europa es un país. Muchos queríamos que repitieran formato, pero finalmente este año la elegida con canción y tema internamente fue Edurne. Rescatemos el momentazo de Anne haciendo playback.

Bonus track: Las Ketchup (2006)



En 2006 fue dedazo completo de tema y artista, sí. Pero el cutrerío no terminó con la elección: el anuncio del representante (tiene tomate) y tema fue en España Directo, en un escenario "preparado para la ocasión" y con el logo de la EBU dando vueltas. No tiene desperdicio.