domingo, 22 de mayo de 2016

La Fórmula Fede


"Tenemos una serie de estudios matemáticos". Ese era el bombazo que soltaba Federico Llano al término del Festival de Eurovisión 2016. ¿Hacer autocrítica? Bobadas. El problema de España es el sistema de votación, y Federico tiene la fórmula que nos hará estar en el puesto que merecemos. Y esa no es otra que la Fórmula Fede. El blog de AET ha tenido acceso EN EXCLUSIVA a la que podría ser la fórmula que revolucione el Festival de Eurovisión.

Partamos de la base: cada país empieza con 0 puntos y va recibiendo en función de los puntos que cada jurado nacional (1-8, 10, 12) y televoto (mismo sistema) le otorga. Pero con la Fórmula Fede esto no será así. Imitando el modelo empleado en el JESC en el que cada país empieza con 12 puntos, España, y solo España, comenzará de entrada con 100 puntos en el marcador. Además, nuestro país recibirá un punto por cada punto que reciban tanto Suecia como Rusia en el televoto, simplemente para "compensar el voto vecino", además de los propios votos que reciba de cada país.

En cuanto al voto del jurado, la cosa cambia. España recibirá un bonus de un punto por cada país que participe en Eurovisión, contando a la propia España. Sin embargo, no todo son buenas noticias: para compensar, España perderá 10 puntos por cada cagada de Chema, llegando al caso de poder tener puntos negativos en el caso de que Chemita patine demasiado. También perderá 12 puntos por cada "pericaris" o "pericari" que se detecte en la cuenta de Twitter de Eurovisión TVE. La Fórmula Fede no contempla puntos a favor o en contra por cada hashtag que contenga el prefijo "euro".

¿Pero esto funciona? Vamos a hacer un simulacro con los resultados de este año. España comienza con 100 puntos, a los que hay que sumar los 67 que obtuvo por mérito propio y los 42 de bonus por el número de países que tomaron parte. Como compensación por la ausencia de Rumania, la Fórmula Fede contempla una cláusula por la que España recibe 25 puntos extra en el jurado, que también tendríamos que añadir. A ello tenemos que sumarle los 10 conseguidos en el televoto, los 361 de regalo por parte de Rusia y los 139 por idéntico motivo de Suecia. Con esto España tendría un total de... ¡744 puntazos!

Tras la suma, llegaría el momento de tensión de la final: la resta de puntos. Máxima emoción, puesto que si España pierde menos de 210 puntos sería la ganadora de Eurovisión. Imaginemos que Chema la caga 12 veces a lo largo del Festival. Ello ya nos supondría una pérdida de 120 puntos, por lo que el triunfo de Barei se decidirá con el factor clave: los "pericaris". He contado un total de 5 tuits con la palabra "pericaris", y 6 con la palabra "pericari". Con ello perderíamos 132 puntos, y por tanto la victoria del Festival, si bien lograríamos un excelente tercer puesto, solo un punto por delante de Rusia. ¡Con la Fórmula Fede logramos volver al podio!

Federico Llano lo ha conseguido: su fórmula nos devuelve al podio, ese que no tocábamos desde el año 1995. Por fin se solventan las injusticias con la participación de España, devolviendo a nuestro país al sitio del que nunca debió salir.

(P.D.: Por si hay alguno que se piensa que esto es verdad, obviamente me lo he inventado yo. Desconozco cuál será esa "fórmula matemática" que manejan en Televisión Española).

domingo, 15 de mayo de 2016

Mi propuesta de preselección

Lo primero, gracias por dedicarle unos minutos a leer esta propuesta. Normalmente todos los años suelo proponer un formato de preselección para el año siguiente, en función de lo que sirve en otros países, y aplicándolo al nuestro. Y yo vengo a cumplir con la tradición. ¡Ojo! Esto es una de las infinitas posibilidades que puede haber, la mía, y por lo tanto esto es una opinión personal. Vamos, que yo ni traigo el maná ni pretendo traerlo, simplemente cumplir con una tradición que tiene este blog. Una propuesta que como veréis está totalmente motivada en cada uno de sus planteamientos, y que está basada en tres pilares: música, televisión y un pasado de éxitos.

Comencemos por el principio: ¿qué es lo primero que hay que hacer? Obviamente anunciar tanto la fecha como el lugar. Yo voy a proponer una fecha y un lugar: 28 de enero, Teatro Real de Madrid. ¿Por qué ese día? Consultando el calendario del recinto, es un día que está disponible, y el mes de enero por lo que veo está bastante despejado. ¿Y por qué el Teatro Real? Pues por varios motivos. El primero de ellos es que Televisión Española actualmente no tiene platós, y si quiere hacer una preselección como este año tendrá que alquilarlo, con los costes que eso supone. ¿Por qué no puestos nos vamos a un recinto, que además permite cobrar entrada a los asistentes? Así se cubre parte del gasto de la preselección, además de que es un espacio ya conocido por Televisión Española, puesto que varias son las emisiones que se hacen a lo largo del año desde el Teatro Real, lo que nos permitiría tener una buena señal televisiva y, sobre todo, el tan deseado buen sonido. ¿Y por qué no volver al lugar en el que se celebró el Festival de Eurovisión de 1969? Sería sin duda un bonito guiño a ese pasado triunfal de España en Eurovisión. ¿Y qué cantante no querría cantar en un buen show televisivo en Prime Time en pleno Teatro Real? Además de que sería una buena prueba de fuego para los artistas, puesto que no es lo mismo cantar ante cuatro eurofans en un cutreplató con mal sonido, que ante una numerosa audiencia en un escenario imponente. Pero... ¿y esto quedaría bien? Bueno, compruébalo.

Tenemos la fecha anunciada con el suficiente tiempo (y cuando digo suficiente tiempo digo que este mes tendría que estar anunciada, para que los compositores y cantantes tengan tiempo más que de sobra para preparar candidaturas competitivas), y ahora hay que establecer los plazos. Federico Llano, no sé si preso de la ignorancia o con ganas de tomarnos el pelo, dice que "no se puede trabajar con una canción que esté publicada antes del 1 de septiembre". Pues vamos a hacer una cosa: que los temas no se publiquen hasta que Televisión Española quiera. Fácil, ¿no? Eso que hacen las televisiones nórdicas habitualmente. Si tú ya anuncias que desde el jueves 1 de septiembre hasta el jueves 15 de septiembre se pueden enviar canciones, tienes un amplio plazo de dos semanas para el que quiera pueda mandar su tema. Temas que, como ya hemos dicho, serían exclusivos para la preselección, y que tendrían meses de trabajo encima (junio, julio, agosto y parte de septiembre), y no un simple estribillo en una servilleta. Tendríamos candidaturas competitivas, no churros de última hora. ¡Por fin podríamos aspirar a tener una canción votable por el público!

Recapitulando: tenemos una preselección el día 28 de enero en el Teatro Real, que ha sido anunciada el 30 de mayo de este año, y cuyo intervalo para recibir candidaturas va desde el 1 hasta el 15 de septiembre. Y ya Televisión Española se puede tirar esos cuatro meses a la bartola si quiere, porque ya ha dejado hecho lo que tiene que dejar hecho ahora: la base de la candidatura española. Bien. ¿Y quién se encargaría de elegir las finalistas? El número perfectamente puede oscilar entre 8 y 10, y obviamente hablamos de una única gala, que hoy en día en España nadie se tragaría más de una gala de preselección para Eurovisión, poco a poco. Volviendo a lo de antes, yo lo tengo claro: nombres como Tomás Fernando Flores, Pilar Tabares, José Ramón Pardo, Alejandro Abad... en definitiva, un comité de 5 ó 6 entendidos de música que sepan lo que buscan: el tema (no Toñi, eso de "sin voz no hay tema es mentira", que esto es un concurso televisivo de canciones, no de voces). Y hay que evitar caer en lo de siempre: solistas con canciones más o menos parecidas entre ellas. La base del éxito de la preselección ucraniana de este año es la variedad, tanto en estilo como en tener solistas, dúos, grupos... una selección variada y de calidad para que cuando la gente vea el programa no se aburra, y para que cuando tenga que votar lo tenga complicado entre tanto tema interesante. Y para esto hay tiempo de sobra, para que en diciembre (pongamos que el día 19) podamos anunciar quiénes son los participantes de la final nacional.

Te plantas en diciembre, anuncias en una rueda de prensa al estilo Melodifestivalen los nombres, y ya tienes un mes generando expectación hasta que, a una semana de la preselección, publicas los temas. Si el trabajo se ha hecho bien, tendremos la suerte de tener varios temas competitivos que nos permitan tener una preselección de calidad y, muy importante, vista por el público. Pero no solo basta con eso: hay que desligar totalmente la preselección de Eurovisión en cuanto a imagen. Por ello yo apuesto, de nuevo tendiéndole la mano al pasado, por el nombre de "Pasaporte a...". Cada una de las preselecciones europeas tiene un nombre reconocible (Melodi GP, Melodifestivalen, A Dal, Unser song für...), y nosotros tenemos uno que, a día de hoy, sigue teniendo buena fama. Y como esta es una preselección con visos de futuro, ¿por qué no rescatar tan emblemático nombre?

Otro punto importante es el de las puestas en escena. Bélgica, competidor directo de España, nos ha dado una paliza precisamente por ello. Y es que los belgas se marcaron un pedazo show televisivo, y simplemente tuvieron que llevar su misma puesta en escena desde la preselección al Festival, con ligeros cambios. ¿Por qué no podemos hacer nosotros eso? Llevamos sin hacerlo desde el año 2010. Vamos a fomentar eso, que los artistas entiendan que la preselección no es una preselección, sino que es el primer ensayo de Eurovisión, en el que hay que llevar los deberes hechos, o al menos una base, que posteriormente se pueda reflejar en el Festival. Lo ha hecho la propia Bélgica, pero lo ha hecho Hungría, lo ha hecho Suecia... y no lo ha hecho Estonia (principal razón de su puesto, a mi parecer). Terminemos con ese cliché de "no, luego en Eurovisión hago otra cosa porque esto es solo una preselección". Es que no es "solo" una preselección: es el primer paso hacia Eurovisión. La base de tu candidatura.

Y nos queda el último pilar, con el que cerramos este modelo de preselección: que sea una preselección televisivamente atractiva. Y para ello hay que renegar de términos como "eurovisivo", "eurofans", "Eurovisión" y otros derivados empleados en cada una de las preselecciones. Por tanto no tiene que aparecer ningún logo de Eurovisión, ni tiene que hablarse con eurofans, ni tonterías de estas que meten todos los años. Sobran las valoraciones del jurado (sí que mantendría el 50% del jurado, pero un jurado que no estuviera presente en plató, sino que emitiera su veredicto desde una sala, y que estuviera compuesto por compositores, coreógrafos, escenógrafos... y obviamente sin presencia ni de elementos peloteros ni de eurofans), y hay que conseguir una gala que sea dinámica. No hace falta meter un recap cada cinco minutos, ni abrir el televoto al comienzo, ni hacer un cutremedley de inicio en playback que luego será usado para el recap, ni cutrepreguntas por vídeo a los participantes... mejor que nuestros candidatos solo salgan para la presentación, la actuación y los resultados, y estén lo más escondidos posible durante el resto de la gala, que esto no es un circo. Una gala cortita, amena para la noche del sábado, con buena música y bien producida. Y ya. No hace falta nada más.

A partir de aquí, ya es cosa de nuestro elegido el representar nuestros colores adecuadamente, pero la base sólida ya la tendrá: un tema que ha pasado una doble fuerte selección, y que tiene una base escenográfica para llevar a Eurovisión. Solo faltaría pulir detalles y esperar a que todos los astros nos favorezcan para que llegue un buen resultado el próximo año en Kiev.

Como siempre os digo, todos los comentarios (mejor si son por Twitter a la cuenta @aetuiter) son bienvenidos, así como que se comparta esta idea y que aparezcan otras, a ver si entre todos conseguimos dar con la tecla de un buen método para España en Eurovisión que, sobre todo, pueda ser mantenido con los años.

lunes, 9 de mayo de 2016

Los eurofans somos gilipollas

Sí: los eurofans somos gilipollas. Lo somos, y el que diga que no, es todavía más gilipollas. Menuda manera potente de empezar la entrada, ¿verdad? Venga, ahora que te he puesto de mala hostia, voy a explicarte por qué creo que tanto tú como yo, eurofans los dos, somos unos completos gilipollas.

Desconozco desde qué año eres eurofan, pero yo más o menos accedí a este mundillo en el año 2008. Sí que venía siguiendo el Festival desde años anteriores, pero a partir de ese año comencé mi faceta de ratonero que duraría hasta el año 2010, una vez había visto festivales de años anteriores y empecé a ver mi primera preselección. Pero no me he dado cuenta hasta ayer de que el colectivo eurofan es gilipollas por naturaleza. Y tiene mérito: solo me ha costado enterarme 6 años, mientras que otros llevan décadas siendo eurofans y todavía no se han enterado. Pero... ¿por qué somos gilipollas?

Somos gilipollas porque llevamos años y años tragando mierda de diversas formas: sólida, líquida, caliente, fría, en guarnición... pero mierda al fin y al cabo. Y todos los años nos dan mierda, nos la tragamos, y encima aplaudimos con las orejas porque nos dan esa mierda. Pero ya está bien, señores. Uno es gilipollas pero no tonto. Y uno está hasta los huevos de que le presenten la mierda rebozada como si fuera un manjar exquisito. Yo personalmente me he cansado ya de esta tomadura de pelo, y como bien sabéis los que me seguís en Twitter, me caracterizo por no callarme absolutamente nada y ser muy "radical" en mis posicionamientos, que no en las formas (hoy me vais a permitir que haga una pequeña excepción).

Me siento gilipollas porque año tras año me estafan y no hago absolutamente nada. Y el año que viene me volverán a estafar, y seguiré sin hacer nada. Y dentro de dos, exactamente lo mismo. Y es lo mismo que os pasa y os pasará a vosotros, y en especial a los eurofans que lleguen en los próximos años. Soy de una generación nueva de eurofans que lo único que ha visto es a España quedar en décimo puesto (no voy a contar los festivales de Civera, Rosa, Beth y Ramón que vi pero no como eurofan). Soy de una generación que no se ha ilusionado por el Festival y que, cuando lo ha hecho, se ha chocado contra la auténtica realidad, una realidad empañada de mierda que, encima, año tras año nos comemos porque somos gilipollas y nos gusta. Una realidad que no tiene visos de cambiar, simplemente porque los eurofans no hacemos absolutamente nada para cambiarla.

Basta ya, señores. Basta de que los señores de Televisión Española se toquen los huevos año tras año y no digamos nada. Basta de que los palmeros de turno aplaudan cada una de las decisiones de la pública. Basta ya de que nos tomen el pelo creando hype con candidaturas que luego son un bluf. Basta ya. Yo me he cansado de ser gilipollas y no pienso tragar más mierda. El que quiera seguir tragándola, adelante, pero conmigo que no cuente. Y para mí ese señor no va a ser un eurofan, sino que va a ser un gilipollas.

Basta de que "el club de fans oficial de Eurovisión" desprestigie a ciertos artistas. No señores, no en mi nombre. A mí no me da la gana que esta gente, que representa (quieran o no) a todos los eurofans, diga que X artista puede entrar "con calzador" en una preselección. Y yo no estoy en esa asociación, pero les guste o no, también me representan, porque por algo son el club de fans oficial. Si ellos quieren seguir haciendo esas cosas, adelante, pero no en mi nombre.

No sé qué narices hacemos los eurofans que no nos plantamos de una vez. "Conciencia ciudadana" es lo que falta, tal y como coincidíamos ayer en la retransmisión de la Welcome Party por ESC Times Radio en la que, por cierto, Televisión Española nos negó la posibilidad de hacerle una pregunta en directo a Barei, cosa que las televisiones de Francia, San Marino o Serbia no hicieron. Está muy bien que el cotarro se lo quieran repartir entre tres o cuatro, pero conmigo que no cuenten. Yo ya me he cansado de tragar la misma mierda. Que se la den a otros o se la queden ellos, pero a mí que no me la den, que no se la compro.

En Televisión Española no saben lo que es Eurovisión, ni en OGAE saben lo que es el colectivo eurofan. Y que tenga que venir un eurofan "nuevo" a decírselo es para hacérselo mirar. Es lamentable. Pero lo peor es que el eurofan medio no hace absolutamente nada. Y si criticas algo, lo que sea, te dicen que eres un agorero. Pues yo lo digo bien claro: Televisión Española se ha estado rascando los huevos desde mayo hasta diciembre, y luego como nadie quería ir a Eurovisión por dedazo, pues han montado una preselección con los primeros descartes que han pillado, teniendo la suerte (o la flor en el culo) de encontrarse con algunas propuestas interesantes, pero que no dan para mucho. Tras esa bochornosa gala (no le voy a dar el gusto a los señores de la pública de llamar a semejante esperpento "programa", porque no lo merece) ganó Barei que, prometiendo el oro y el moro y creando un hype enorme, se ha plantado en Estocolmo con los deberes mal hechos. Y no pasa nada por decirlo, porque no es que yo desde mi casa lo diga, es que los que están allí, que han visto la escenografía, el sonido y la realización, lo dicen. Y yo, con lo poco que he visto desde mi casa, pues lo tengo claro: no se ha hecho bien el trabajo, cosa que sí que ha hecho Bélgica con una candidatura de corte similar. Y podríamos decir que el problema es de Barei, de su equipo, de la Blasa o de Hovi Star, que lo mismo hasta los dos últimos tienen parte de culpa (especialmente Hovi, que sí que ha traído los deberes). Los que van a seguir ahí el año que viene son Toñi Prieto, Carlos Mochales, Federico Llano... y lo que es peor: van a seguir ahí los mismos palmeros de siempre. Y se va a repetir la secuencia: se rascan los huevos hasta diciembre, les entra la prisa, cogen al primer descarte al que le encasquetan el marrón y/o montan una cutrepre, luego a rezar a la Pilarica para ver si, de milagro, nos cae un Top 10... y así hasta el año siguiente.

Si vosotros queréis seguir participando de ese juego, adelante. Si vosotros queréis seguir siendo unos gilipollas que se tragan toda la mierda, adelante. Pero a mí no me da la gana seguir participando de ese juego. Si las cosas se hacen como el culo, pues se dice y no pasa nada. Que en Estonia ya tienen fecha para el Eesti Laul 2017, y nosotros nos enteraremos de la gala, si la hay, la semana de antes. ¿De verdad queréis seguir tragando mierda?