lunes, 25 de mayo de 2015
A pensar en 2016 (II): La gala
Vamos con la segunda parte de este ideario de lo que tendría que hacer realmente Televisión Española para evitar casos como el de este mismo año. Antes de empezar, un apunte: yo no sé de tele, soy un mero espectador que ha visto muchas preselecciones de otros países. Por lo que únicamente aquí expongo lo que a mí, como espectador, me gusta ver.
Hemos hablado de que la preselección sería a gala única, en ronda de "todos contra todos". En la próxima entrega comentaremos cómo serían las normas de esta preselección, pero creo que antes de todo hay que tratar el asunto en el que siempre peca Televisión Española: la gala. No han hecho ni una buena. Ni una. En todas ha fallado algo. Como necesito una base sobre la que comentar, diré que me he basado en Mira quién va a Eurovisión, que fue la última que hicieron.
La gala comenzó con un simpático medley cantado por Anne Igartiburu en el que nos explicaba la mecánica de la gala. Yo personalmente aplaudo la idea, puesto que pienso que el presentador no debe ser un mero monigote que se dedique a leer un prompter. Y eso estuvo bien, pero fue una idea horrorosamente mal ejecutada: si hace playback, al menos que no se note. Y de hecho el playback se podría haber evitado, un directo, por malo que sea, siempre puede utilizarse como un recurso cómico. Por lo tanto, el inicio parte de una buena idea mal desarrollada. Ah, la sirena sobraba.
Seguimos: el jurado en sala sobra. Sobra. So-bra. Es superfluo. Innecesario. Irrelevante. Y podemos seguir así hasta mañana. Para que digan cosas tipo "has cantado muy bien" o "es muy difícil valorar" no hace falta ni que estén. Ya os adelanto que yo en las normas de la supuesta preselección me cargo el jurado, totalmente irrelevante y más cuando se ha pasado un filtro interno. Para una preselección como la del 2009, pues todavía. Pero para lo que se plantea, sobra.
Acaba la intro, y se pasa a un interval inicial, que por lo visto fue previamente grabado, y que no tiene ningún sentido, puesto que cantaron un fragmento de uno en uno, sin escenografía, sin nada. Por lo tanto, sobra. Como sobra, al igual que mencionaré en las normas, el voto desde el inicio de la gala. Necesitamos escuchar todas las canciones para emitir un voto lo más adecuado posible, porque votar basándonos en versiones en estudio no tiene mucha lógica.
Otro error de la gala fue lo de las cajas. Festival de la CANCIÓN de Eurovisión. Canción. Y por lo tanto, en la gala el eje central tiene que ser la canción, la música. No los intérpretes. Ellos ya serán el centro de atención después, si son o no son elegidos, al igual que serían antes de la gala. Pero no en la gala. Ellos simplemente son los defensores DEL, y no de un, tema. El tema con el que nos representarían en Eurovisión.
No todo es malo: las postales me parecieron realmente acertadas, y yo las mantendría tal y como las hicieron. Eso sí, las actuaciones tienen que ser lo más consecutivas posible, no estar media hora hablando con el artista, abriendo cajas y viendo vídeos de familiares pegando carteles que la cadena les ha dado para hacer el paripé de que están pegando carteles. Queremos escuchar música, queremos entretenimiento. No queremos dormirnos. Es decir, buscamos el mayor ritmo posible para que la gente se quede hasta el final, no cambie de canal. Para que nos hagamos una idea, ese mismo día se celebró la cuarta semifinal del Melodifestivalen, y en 40 minutos ya habían cantado los ocho participantes. Teniendo en cuenta que eran tres minutos por tema, prácticamente nos queda un complemento de 2 minutos antes de cada tema, cifra que incluso podría aumentarse levemente y no alteraría en exceso el ritmo del programa.
Pongamos que en 55 minutos, siendo muy generosos con el tiempo, ya han actuado todos. Entonces sí que sería turno de abrir líneas y emitir un recap. Y tras él, POR FAVOR, que no aparezcan eurofans, o presuntos eurofans. No. Por favor. No no y no. No es una gala para contentar a los eurofans, es una gala con la que se pretende llegar al máximo número de gente, hacerles pasar un buen rato. Prefiero algún gag humorístico centrado en Eurovisión, sin llevar a la parodia ridícula. Tras ello, otro recap y cierre de votaciones. ¿Y por qué no un interval musical? Personalmente yo lo veo mejor justo antes de dar resultados, para no estar demasiado tiempo sin música. En 2014, el medley de Gisela, dicho sea de paso, estuvo muy bien, especialmente porque se salió de lo que esperábamos: el típico medley eurovisivo que se hace en España. Y lo que respecta a las votaciones lo contaremos en el apartado de normas, puesto que lo único que cambia es el sistema de resultados debido a la desaparición del jurado, y por lo tanto todo es más rápido.
Y poco más que añadir: NO a los nombres cutres (con lo bonito que era Destino Oslo) y NO a los grafismos cutres (no entiendo por qué se complican, si con algo sencillo y bonito se consigue más que con algo enorme y recargado). Por último, en cuanto al escenario, depende del espacio, pero hay veces en las que menos es más.
Como siempre, se agradecen los comentarios y las opiniones, que me gusta saber lo que pensáis al respecto.
La primera parte la tienes aquí.
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Si estoy cae en manos de TVE, le dedican unos minutos a leerlo, y unas cuantas horas a reflexionar... ¡Estaríamos ante una buena preselección!
ResponderEliminarGracias a ti y gracias a mi propio estar, aún mantengo la fe en Eurovisión y en TVE, la fe en los eurofans.