Los Popos ganan Eurovisión

Woki mit deim popo, woki mit deim... po-po.

Han arrasado. Se veía venir. 'Woki mit deim popo', el temazo de los Trackshittaz, se ha llevado de calle esta edición del Festival de la Canción de Eurovisión. Tal y como predijo Chema, Portugal estaría en la final Austria se llevaría el gato al agua en esta edición, y es que la polémica estaba servida: los culos pintados en fosforito no dejaron indiferente a nadie, incluso Aram WMA, representante armenio, se llegó a replantear si eran hombres o mujeres. Precisamente el cantante con formato de audio era el gran favorito, pero como tiran más dos tetas que dos carretas, nuestros amigos los Popos le hicieron popó sus aspiraciones de victoria.

Del resto poco más podemos contar: Marija Yaremchuk salió al escenario con cara de no haber tomado All-Bran para desayunar, Carl Espen como de costumbre se dedicó a dormir a las cabras, Paula Seling emulaba a la mismísima Soraya marcándose un truco de magia que ni Juan Tamariz, Ovi jugó de nuevo a Pasapalabra pero ni siquiera se acercó al bote, el Reino Unido volvió a digievolucionar a Reino Hundido, los franceses se quedaron sin bigote, Azerbaiyán se metió la ostia del siglo (toooooooooooooma), La Monetta se quedó en su previsible Bottom 5...

Nueva campaña de turismo de Azerbaiyán

En cuanto a España, noveno puesto que sabe a gloria. Ruth, impecable. Y especialmente hemos descubierto algo nuevo: somos un país del este. El bloque báltico nos dio puntos, incluso países como Ucrania o Armenia nos votaron. Eso sí, esos del oeste que se votan entre ellos, como Portugal o Italia, ni las buenas tardes. Ahora la Península Ibérica está compuesta por España, Andorra, Gibraltar y Albania. Bueno, y ni siquiera por Andorra, porque según Elena S. Sánchez, Andorra le dio 12 puntos a Austria. Eso sí, al resto de países no les dio puntos, los 12 y para casa. Lástima lo de Andorra, con lo buena canción que llevaba...

Y en España toda la vida pensando que los malos eran los gabachos nuestros queridos vecinos franceses, y resulta que ellos sí son vecinos de verdad, no como los toalleros esos que han quedado oficialmente desterrados como país ibérico.

Para acabar, destacar que los recortes se han notado en Televisión Española: Federico Llano, jefe de la delegación española, subdirector de Festivales y director de coproducciones, así como doctor en filología inglesa, tuvo que hacer las veces de presentador en la rueda de prensa de Ruth Lorenzo (veri güell) y de profesor de inglés de Carolina Casado. El Llanismo ya no es una doctrina: es una Religión. Y Chema es su profeta. Tras el "Malme" del año pasado, este año se ha superado con el "Copenaga". Eso sí, como hooligan no tiene precio...